miércoles, 25 de junio de 2014

BREVERISMOS. MIÉRCOLES 25 DE JUNIO DE 2014

Hoy he decidido, así, de pronto, dedicarles la entrada a The Rolling Stones, a los Cantos Rodados, puesto que esta misma noche actúan en Madrid. Así que, vamos a charlar un poco de ellos.
Pretender contar algo de los Rolling Stones –nuevo, viejo o  interesante- a estas alturas sería absurdo, ya que si algún grupo de rock es globalmente conocido, ese es el formado por los cuatro británicos.
       Dos de ellos se conocieron en el colegio, allá por 1955, cuando ni ellos mismos imaginaran que llegarían a formar la banda más productiva, influyente y longeva de la historia del Rock and Roll. Ni que venderían 250 millones de discos. Y mucho menos que sesenta años después seguirían juntos. Me refiero, naturalmente, a Mick Jagger y Keith Richards.

       Cuando empezaron con el grupo, en 1962, con los pequeños vicios inocentes de la juventud casi niñez, eran así.

       Y así son ahora, con sus nada inocentes vicios de madurez y vejez. Sin que se les pasara por el cabezón en 1962 que llegarían a convertirse en dos nada respetables abuelos… y bisabuelo en el caso de Jagger, como son ahora, cantando como en el tango: sesenta años no son nada.
       El resto de los componentes del grupo –primero cinco, después cuatro- ha ido cambiando, siendo Jagger y Richards los socios fundadores que permanecen, porque duran y duran… como las pilas esas que anuncia un conejito.

       Estos son los primeros Rolling Stones en 1962.


       Y esta es la banda actual, cuatro tipos como para subir a solas con ellos en un ascensor.


       Siempre fieles a su inmortal e irreverente logo.

       Desde el comienzo contaron con el favor de la crítica y con la admiración de aquellos que sí, que aunque les gustaban The Beatles, consideraban a los Stones, más duros, más cañeros, más rebeldes… jóvenes que en aquella época se fumaban hasta las galletas bien picadas porque que en ellas ponía María. Y a pesar de que compitieron en rivalidad con los Beatles, supieron mantenerse en su lugar paralelo pero no menos importante y, desde luego, prevalecer. Los Stones afirman que no son amigos, que son cuatro tíos que se conocen, que forman una lucrativa sociedad limitada y que se reúnen de vez en cuando para componer o tocar… y debe ser una buena fórmula, porque los Beatles, de tan amiguitos que eran, acabaron tirándose los trastos a la cabeza, que se dice.
  
 

       Y ni siquiera Jagger y Richards, que son el alma del grupo, los primeros en llegar, los que a dúo componen las canciones y los que juguetean por el escenario (como veremos en uno de los vídeos que os muestro) son amigos. Cada uno lleva su vida fuera del grupo, y a veces pasan años sin verse… hasta que deciden resucitar de nuevo.
      
Y ahora sí que me decido a contar una historia que quizá no sea tan conocida y que me contó Richards, mientras esnifaba las cenizas de su padre en los alto de un cocotero.
       Allá por 1971 sacaron al mercado su disco Sticky Fingers que se convertiría en uno de los emblemáticos… y que acarrearía la historia que os voy a contar: le encargaron la portada del disco a Andy Warhol, el pintor estadounidense del que ya hemos hablado en este blog. Y la portada fue esta.

       A Andy Warhol no se le otra brillante idea más que decirle a un amigo bien dotado que se pusiera unos ajustados vaqueros… y esta fue la portada del disco.


       La portada fue censurada en varios países. Y en otros se publicó como veis en la imagen de la izquierda, es decir, con las letras encima del paquetón, como si eso sirviera de algo. Pero peor fue la censura franquista de 1971, que no la admitió de ninguna manera, y la casa de discos no tuvo más remedio que poner la absurda portada que se ve a la derecha.



       En fin, que aquí se quedan Jagger y Richards riéndose de todo esto, que es lo que han hecho durante estos últimos cincuenta años, al menos desde que fundaron The Rolling Stones.

       En 1965, compusieron la canción (I can´t Get No) Satisfaction, con la que llegaron a lo más alto, lugar que ya nunca abandonarían.
       De esta canción os ofrezco dos versiones.

       Esta es su tímida y apocada aparición en la TV británica en 1965, con su versión inicial de Satisfaction de 3 minutos, que así era entonces.

       Y esta es su versión de 10 minutos del año 2013, convertidos ya en Sus Majestades Satánicas. El escenario es el del Festival de Glastonebury… y vaya marcha que tienen los ancianitos (la razón: me ha dicho Richards, que desayunan unas rayitas de Cola-Cao).
       En fin… 


Breverismos

 2097)  AÑOS
Mick Jagger, que se quitaba años, se enfadó muchísimo cuando en el hospital, en vez de un chequeo ordinario, se ofrecieron a hacerle un estudio antropológico paleopatológico.

3701)  ROLLIGS STONES
Cuando los Rolling Stones decidieron jubilarse ya no los admitieron en la residencia de ancianos, por viejos.

5016) SIMPATÍA POR EL DIABLO
Los Rolling Stones me enseñaron a tener Simpatía por el Diablo, ese personaje de ficción tan maligno como simpático al que ellos vendieron su alma… con tan buenos resultados a cambio.

            Ya sabéis, los Stones actúan esta noche en el Estadio Santiago Bernabeu de Madrid, en su única actuación en España. Una buena ocasión para verlos ya que seguro que es la última vez que vienen por estos pagos…  ya que aseguran que es su última gira. Por cierto, se me olvidaba, no pretendáis ir al concierto ya que las localidades están agotadas… o casi.
Ayer martes, a las 16 horas, hice la gestión y solamente quedaban 53 entradas sin vender, (de un total de 50.000) entre ellas dos de 130 euros (las más baratas) y cuatro de 550 euros (las más caras)… con varios precios intermedios. O sea: una pasta.


Mañana veremos que pasa.

1 comentario:

  1. ¿Entradas a 500 euros para ver a Los Inmortales? Ayer dijeron en la tele que se han pagado hasta 3.000 en la reventa. ¿Pero no se supone que estamos en la ruina?
    No entiendo nada.

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