miércoles, 25 de septiembre de 2013

BREVERISMOS. MIÉRCOLES 25 DE SEPTIEMBRE DE 2013

¡¡Ánimo, a ganar la batalla, que todo lo que sea oponerse al ministro Wert, batalla es!!
     Desde aquí mi solidaridad más encendida con todos los profesores, alumnos y padres de alumnos que se oponen a la apisonadora Wert, que no quiere parar hasta aplanar y hasta aplastar a la Enseñanza Pública.


¡Ánimo, camisetas verdes!, que cada vez es más verde la calle... sobre todo y ahora en Baleares. Así que este blog les manda un saludo en su idioma natal: ànims samarretes verdes balears, que des d´aquest blog us envio energia i abraçades... antes de que tenga que enviárselo en inglés, alemán, sueco y estonio, que parece ser que quieren que los alumnos de las islas sean octolingües, o como se diga.


Por qué la política le tendrá tanto miedo a los libros, ¿verdad? En fin, y ahora, para que los lectores del blog sonrían un rato, cambio de tercio, que se dice.

Como he decidido ponerme a régimen para intentar que desaparezcan de mis carnes los abusos veraniegos que han sido muchos y abundantes, me despediré en la cena de hoy con unos Duelos y Quebrantos. Se lo comenté a mi amiga Pilar, ya sabéis, la del blog de cocina El blog de Pi, y me dijo que adelgazar, lo que se dice adelgazar, con semejante plato no voy a adelgazar mucho, pero que es un plato exquisito, aunque de   refinado no tenga nada.
     Como referencia literaria e histórica de este contundente plato se habla nada menos que en El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, la obra universal de la literatura española.


  
     Pues bien, en el comienzo de la Primera Parte, don Miguel de Cervantes nos dice: 

En un lugar de La Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lentejas los viernes, algún palomo de añadidura los domingos, consumían las tres cuartas partes de su hacienda.

     Intrigado con qué podrían ser los famosos Duelos y Quebrantos de los que hablaba don Miguel consulté con don Ferran Adría, y me dijo que no tenía ni idea, que lo suyo eran los huevos deconstruídos con aire de berenjena salvaje hidrofilizada. Tras recuperarme de la náusea, como Jean Paul Sartre, telefoneé a mi tío Diógenes, el del pueblo, que me dijo:
     -Quinito Quinito, a quién se le ocurre. Tú pregunta a los profesiones del colesterol,  así que apunta, apunta.
     Y me dio la receta y una foto del plato, que me envió por Internet.



      Pero antes me dijo que los Duelos y Quebrantos es un plato típico manchego de alto valor calórico. Su preparación es muy sencilla al emplearse productos generalmente disponibles en las casas de los labradores, como el tocino, los huevos y el chorizo, que es la mezcla más común. También se le puede añadir, según las posibilidades, jamón y sesos de cordero. Todo revuelto y frito en sartén. Se suele servir caliente en cazoletas de barro acompañado de un vino de la región… para apagar el incendio estomacal (mucho más eficaz que el Almax).

     Sobre el hecho de que el plato lleve el nombre de Duelos y Quebrantos parece ser que es porque hace mención al quebranto del ayuno impuesto sobre la carne de cerdo en la religió judía –kosher- y en la islámica –halal- y su posterior duelo en el caso de haber violado los preceptos del ayuno.
     Por otra parte, el comer este plato en el que la base era la carne de cerdo, era una afirmación de ser cristiano viejo fuera de toda sospecha de ser judío o musulmán. Ya el lexicógrafo Covarrubias decía, en el siglo XVII: todo cristiano viejo tiene en la despensa buena provisión de huevos y tocino.
     Pues a pesar de todo, yo pienso adelgazar.

Breverismos

 593)  HUELGA DE HAMBRE         
Inició una huelga de hambre por la Paz en el Mundo… con la secreta intención de adelgazar los quince kilos que le sobraban.

1272)  EJERCICIO
El obeso decidió hacer ejercicio: se puso como meta caminar treinta veces al día hasta el frigorífico… ida y vuelta, claro.

1788)  TOQUE DE QUEDA
Para evitar los continuos viajes al frigorífico por parte del obeso, su mujer decidió imponer el toque de queda en la cocina, desde el anochecer hasta que sonara el despertador por la mañana.

Mañana otra cosa, si es que se me pasa la indigestión de las 12.000 calorías ingeridas.




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