sábado, 23 de marzo de 2013

BREVERISMOS. SÁBADO 23 DE MARZO DE 2013


Ayer me dijo mi amigo Lucas que llevaba varias noches soñando que se montaba en una bicicleta, pedaleaba y pedaleaba hasta llegar a Irún para, en la misma frontera y sin bajarse, dar media vuelta y regresar a casa. Y en cuanto llegaba, agotado y sudoroso, se despertaba. Había estado toda la noche pedaleando como un loco.
     -Oye, qué paliza. Llevo así varios días y estoy para el arrastre por culpa del maldito sueño. ¿Y tú, que tal? –me preguntó Lucas.
     -Pues estupendamente –le contesté- Yo también llevo varias noches soñando lo mismo. En cuanto me duermo sueño que siento un movimiento de sábanas y una respiración a mi lado. Y me encuentro con que se me ha metido en la cama Anjelina Jolie, cariñosísima, oye.
     -¡Qué barbaridad! Qué suerte.
     -Ya te digo. Es más, anoche, nada más dormirme soñé que entraban en mi cama Anjelina Jolie y Nikole Kidman, una a cada lado, imagínate qué noche.
     -Pues vaya amigo que eres, ¿por qué no me llamaste?
     -Si te llamé, pero me dijeron que te habías ido a Irún en bicicleta.


Y como parece ser que hoy la cosa va de sueños, pues ahí van tres Breverismos soñadores.

Breverismos soñadores

3019)  REALIDAD IRREAL
La realidad era tan irreal que preferí seguir agazapado en mis sueños.

3743)  REALIDAD SOÑADA
Soñó que le asfixiaba la hipoteca de su vivienda, que su hijo era skin head, que su hija de catorce años estaba embarazada, que su mujer le engañaba con su mejor amigo y que le habían despedido del trabajo. Y se despertó angustiado para comprobar que todo lo soñado era verdad, o casi todo, porque al menos, pensó, lo del trabajo no era real… hasta que sonó el teléfono y vio en la pantalla el número de su jefe. Por si acaso, no contestó. Y se volvió a acostar por si le había quedado alguna desgracia por soñar.

5369)  SUEÑO AMERICANO
Qué estafa… resultó que el famoso sueño americano era tener mujer, dos hijos, un trabajo mediocre, dos coches, varias hipotecas y una casa con un palmo de césped alrededor.


Recomendación de hoy

Hoy, ya que de sueños hablamos, sigamos, asistiendo de nuevo al teatro. Recomiendo que veáis, cuando la programen, La vida es sueño, de Calderón de la Barca o, como dice un amigo mío disléxico, La Barca es sueño, de Calderón de la Vida.
      



Este señor tan adusto es don Pedro Calderón de la Barca autor prolífico donde los haya. Nació y vivió en Madrid entre los años 1600 y 1681 y escribió, fundamentalmente, teatro. Fue autor de 184 obras (¡Sí: 184 obras!) repartidas entre Piezas dramáticas, Dramas, Comedias, Autos Sacramentales y Teatro breve, más unas cuantas en colaboración con otros autores y otro puñado de obras atribuidas. Un monstruo, vamos.


Esta es la portada de un ejemplar, editado en el año 1684, de parte de sus comedias.
     Estrenó en 1635 una de sus obras más famosas, precisamente el drama filosófico que recomiendo, en la que su protagonista, Segismundo, recita quizá el monólogo mas conocido del teatro español y que con mucho gusto escribo para vosotros.

¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción;
y el mayor bien es pequeño,
que toda la vida es sueño,
y los sueños sueños son.

    Uno de los grandes segismundos de la historia de La vida es sueño ha sido, precisamente, una mujer: la gran-gran-grandísima Blanca Portillo.



La suya fue una de las grandes interpretaciones del papel protagonista de La vida es sueño, elogiada de forma unánime por la critica y ovacionada por el público durante meses en el Teatro Pavón. 
  Su interpretación de Segismundo, nueva, sorprendente, fue un festín de matices interpretativos solo al alcance de los grandes actores. Pocas veces han sonado así los versos de Calderón sobre un escenario.

Aviso… y ya iré avisando más veces -que ya sabéis que cuando me pongo pesadito…- que el miércoles 27 de marzo aparece, un año más, La Noche de los Teatros. Descuentos y programas especiales en todos los teatros de Madrid.
     Y adelanto que esa noche mi amigo Carlos Álvarez-Nóvoa, actuará en el Círculo de Bellas Artes prodigiosamente convertido en Max Estrella, precisamente en La noche de Max Estrella, obra basada nada menos que en Luces de Bohemia, de don Ramón María del Valle-Inclán.
     Lo dicho, ya os daré más datos a medida que se acerque el día 27.
    
Hoy inauguro nueva sección titulada:
Qué tiempos aquellos

Y esta es la primera remembranza de aquel tiempo feliz que nunca volverá. Si tuviéramos la capacidad de ver el futuro por un agujerito, cuánto ridículo nos ahorraríamos. 



Qué cosas, verdad. 

Por cierto, me ha llamado mi amigo Lucas a las tres de la madrugada, para decirme que acababa de llegar a Irún. Y se ha puesto furioso porque el teléfono lo ha cogido Anjelina Jolie. 



 Y ya puestos, como el timbrazo nos había desvelado, pues eso...

Bueno, mañana, más.









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